Hacer Trading con una Navaja en el Cuello

Tabla de contenido

A menudo, en la vida y en el trading, tenemos que pasar por situaciones complicadas, en las que incluso puede peligrar nuestra integridad física o nuestra cuenta de efectivo, y que, aunque aparentemente no estemos preparados para ello, tenemos que reaccionar de modo inmediato, dudando lo menos posible, manteniendo la sangre fría e intentando salvar el cuerpo, la cartera e incluso la dignidad.

Podemos entrar al mercado en días como estos últimos, cargando nuestras posiciones mucho más de lo que nos podemos permitir, y sentándonos en el vagón equivocado, y tras ver como una vela enorme tira por tierra el sentido de nuestro entrada, movemos una y otra vez el stop (o suicidamente lo quitamos sin más), y nos quedamos temblando literalmente, con el corazón acelerado, viendo como seguimos perdiendo y perdiendo, en un estado de pánico provocado por ver que se nos pueden evaporar en cuestión de segundos nuestro saldo y nuestros sueños, y no hacemos nada para evitarlo….

O podemos encontrarnos con que un día cualquiera, de modo totalmente inesperado e imprevisible, estemos a punto de perder la vida en cuestión de minutos, y tengamos que tomar de golpe una decisión que nos permita salir airosos de la situación.

ebook gratis diez mil horas de trading

(Ebook SÚPER REBAJADO!!!)

El sábado pasado cometí el error de aparcar mi coche en un barrio nada recomendable de una ciudad que desconocía, (igual que podía haber entrado al mercado en contra de la tendencia, en plenas noticias, y apalancado), y tuve la mala suerte de encontrarme con un personaje que no venía a darme las buenas noches precisamente.

Corrí rápido hacia el vehículo, pero no sé si porque no fuí lo suficientemente ágil  (hay que hacer más ejercicio y no estar tanto delante de las pantallas), o porque no pensé que viniera detrás de mí el susodicho, entré en el coche, cerré el seguro y arranqué velozmente, para llevarme uno de los sustos de mi vida al ver que el presunto delincuente había conseguido entrar a la vez que yo (supongo que por el portón trasero) y me acariciaba cariñosamente desde los asientos de atrás con una navaja en el cuello…

El mercado cayendo y yo, pese a los gritos y el tremendo susto inicial, no podía caer en estado de pánico. Podría ser mi fin.

Podía pensar que acabaría en un descampado, sin vehículo, sin cartera…incluso sin vida, pero tampoco tenía mucho tiempo para ello, y supongo que por inspiración de Dios o de mi padre que está junto a él allá en las alturas, comencé a hablar y hablar, a preguntarle al de la navaja como se llamaba, si tenía hijos, le hablé de los míos, me inventé que uno de ellos estaba en el hospital y que se tenía que bajar porque iba a verle y por eso corría tanto, apelé a que él también era un buen padre y en el fondo una buena persona y se iba a meter en líos, buscando los puntos débiles de una persona con dificultades en el habla y en su entendimiento motivadas por el consumo de quién sabe cuántas sustancias dañinas que llevaría en su cuerpo…

huir luchar

No me estuve quieto y sabía que tenía que reaccionar, que estaba operando sin stops pero que no podía estarme sin hacer nada, porque la situación podría tornarse mucho más peligrosa de lo que ya era…

Y tras circular durante un tiempo con el desagradable aliento de mi nuevo amigo en mi nuca, paré el coche, le convencí para que saliera él también del vehículo y me dijera por dónde se iba al hospital para ir a ver a mi hijo, porque yo no lo sabía, y tras otro rato de desesperante diálogo, cerré la operación con una pérdida de 20 Euros que le entregué gustosamente rogándole lo empleara en comida (cosa que me prometió, con un brillo ansioso en sus ojos supongo que motivado porque sabía que pronto podría meterse una nueva ración inesperada de droga en su maltrecho cuerpo), e incluso se despidió de mí dándome un abrazo, con la navaja aún sobresaliendo del bolsillo de sus pantalones…

Me despedí de Antonio, que así se llamaba, con lágrimas en los ojos, producto no de la emoción de tan sentido abandono, sino supongo que reflejo del trauma vivido poco antes, y juro que no pude parar de llorar hasta llegar a casa, con un llanto nervioso y lleno de rabia pero también de liberación, y que inútilmente conseguí ocultar a los que allí estaban.

swiss markets broker

Es algo surrealista, digno del guión de cualquier película de Tarantino, de una mala comedia negra, pero que acabó bien, que supe reaccionar a tiempo y que, como todo en la vida y en el trading, debe servir para sacar conclusiones, para aprender…

Puede pasar cualquier cosa en cualquier momento, una noticia que haga caerse los mercados o lanzarlos hasta el infinito, un accidente o un Antonio con el síndrome de abstinencia que se cruza en nuestras vidas sin tenerlo programado, y tenemos que tener nuestro stop de protección puesto en el broker (no mental), nuestros pensamientos sobre lo que verdaderamente importa en la vida que nos sirvan de escudo frente a lo imprevisto, y actuar, no parar de hablar o de ejecutar…pero siempre siguiendo hacia adelante.

¿Por qué nos obligamos nosotros mismos a operar a veces (aunque en este caso sea metafóricamente) con la presión de esa navaja en el cuello? ¿Por qué nos apalancamos mucho más de lo que deberíamos por el tamaño de nuestra cuenta o de nuestros conocimientos o entramos en diez mercados a la vez sin haber dominado aún ni siquiera uno sólo?

¿Por qué no nos detenemos y ganamos un tiempo vital en preparar nuestro plan y nuestro sistema, un tiempo para aprender, para formarnos, y respirar y parar y tratar de cambiar las cosas que no nos gusten o que no nos den resultados? Siempre repito que no se puede operar ni vivir con miedo, pero si los mercados y la vida ya son suficientemente complicados, no los compliquemos nosotros más, no seamos masoquistas ni imprudentes, no tengamos prisa, ni impaciencia.

el nuevo vivir del tradingAvancemos poco a poco y con decisión y conocimiento y no seamos ni kamikazes ni suicidas a la hora de meter cualquier operación en el mercado (recibo correos de gente que quiere hacer mi curso y formarse después de haberse puesto ellos mismos una navaja en el cuello, tras haberse “fundido” su cuenta sin estar aún preparados para operar, sin haberse molestado en conocer un poco más sobre las reglas de este apasionante pero exigente mundo del trading, y son cosas que se podrían evitar).

Siempre es posible que ocurra lo supuestamente imposible, y surja un nubarrón en el mercado que te barra tus posiciones, un intruso en tu coche y en tu vida…Mejor seguir siendo prudentes, no acercarnos ni a barrios que desconozcamos ni arriesguemos más de lo aconsejable, si aún no sabemos bien cómo hacerlo.

Igual que he aprendido de esas sensaciones de miedo que experimenté la otra noche, aprender  del dolor emocional y económico que se siente cuando se pierde una cuenta o sale una operación mal, pero para salir corriendo, y no volver a cometer esos errores, porque nos puede costar la vida o la cuenta y la moral, y para valorar más aún todas las posibilidades y la tranquilidad que tenemos y que podemos seguir teniendo.

Y tú…¿Qué opinas?

Artículos relacionados

 

4 comentarios en «Hacer Trading con una Navaja en el Cuello»

    • Gracias a Dios, sí Adrián…a veces, cuando no queda otra opción que reaccionar a esa velocidad, parece que nos llega la inspiración y sacamos fuerzas de donde sea…menos mal que acabó bien, aunque el susto aún dura…
      Saludos y gracias amigo!

      Responder
    • Pues sí…nadie se espera que una situación así le va a ocurrir alguna vez en su vida, pero a veces, tenemos que tomar una decisión en cuestión casi de segundos, que puede decantar luego muchas otras cosas a nuestro favor (y puede que influyera el estar acostumbrado a decidir continuamente en los mercados y como tú dices, el haber desarrollado esa capacidad después de tanto tiempo…), y Dios, el destino y el no parar de buscar alternativas, te hace encontrar esa solución que te salva unas veces la vida y otras la cuenta.
      Aún algo alterado pero prefiriendo ver el lado bueno y valorando un poco más todo.
      Muchas gracias, Jaime, saludos y suerte!
      @gonzalogermj

      Responder

Deja un comentario